Con gran deleite, disfrutamos la excursión que hicimos a las instalaciones de la firma Ángeles Espinar, gran firma de mantones de Manila muy reconocida a nivel nacional e internacional. En Instagram @angelesespinar
“Ángeles Espinar es una de las figuras más emblemáticas en la preservación del arte del bordado de los mantones de Manila. Originaria de Villamanrique de la Condesa, Sevilla, su taller ha estado activo durante más de 60 años, convirtiéndose en un referente mundial de esta tradición artesanal. En reconocimiento a su labor, Ángeles recibió en 2007 la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, siendo la única bordadora de mantones en obtener este galardón. Su hija Maria José es actualmente la directora creativa de la firma, siendo fiel al buen hacer de la empresa.
El proceso de creación de los mantones en su taller sigue siendo completamente artesanal. Cada pieza puede requerir entre seis y ocho meses de trabajo, desde el diseño inicial hasta el bordado final. Los hilos son teñidos manualmente en tonos únicos, y el bordado se realiza en bastidores de gran tamaño, una técnica que se mantiene fiel a la tradición del siglo XIX. Los flecos, por su parte, se elaboran en la cercana localidad de Cantillana, famosa por esta especialidad.
Ángeles y su hija, María José Sánchez, han trabajado no solo para mantener viva esta tradición, sino también para adaptarla a los tiempos modernos. Su taller ha colaborado con diseñadores internacionales como Dior, participando en la colección “Cruise 2023” presentada en Sevilla. Además, piezas de su firma han sido lucidas por la Casa Real española, Camila de Cornualles, y personalidades del mundo de la moda como Carolina Herrera y Cindy Crawford.
A pesar de su éxito, Ángeles y su hija enfrentan retos para asegurar la continuidad del oficio debido a la falta de relevo generacional y a las dificultades económicas de la artesanía. Sin embargo, siguen apostando por la calidad y exclusividad, convirtiendo cada mantón en una auténtica obra de arte y un legado cultural que se conserva como un tesoro familiar”
El Mantón de Manila: Historia, Ruta Comercial y Significado Cultural
El mantón de Manila es una prenda de gran valor cultural y artístico que forma parte esencial del patrimonio español, especialmente de Andalucía. Su historia es un ejemplo fascinante de cómo las rutas comerciales, el mestizaje cultural y las tradiciones artesanales han dado lugar a un símbolo de identidad universalmente reconocido.
El origen del mantón de Manila
CHINA – MANILA – MÉXICO – SEVILLA. Aunque el mantón de Manila es conocido como una prenda española, su origen está profundamente arraigado en Asia. El mantón proviene originalmente de China, con bordados hechos de seda, decorados con motivos florales, aves y figuras exóticas. Estos mantones llegaron a España a través del comercio internacional que se desarrolló entre Asia, América y Europa durante los siglos XVI y XIX.
..”La historia empieza en la gran China imperial, donde la producción de seda es un arte y el bordado con hilos de seda una destreza esencial para cualquier mujer china que deseara casarse bien. Es en China, donde el bordado se convierte en parte integrante de la cultura y donde se desarrolla en su máximo esplendor. Al principio los mantones tenían diseños muy orientales y chinos como lo eran los crisantemos, los dragones y pagodas, sin embargo con el tiempo los diseños fueron cambiando más al gusto de la cultura occidental.
En China el mantón era producido exclusivamente para exportación, no era parte del vestido habitual de las mujeres de este país. No se pretendía que fueran obras de arte, ya que estaban elaboradas para la venta, sin embargo la calidad de la seda y el exquisito bordado lleno de vitalidad, lo convierten en piezas muy caras y apreciadas en Occidente.
Es cuando España empieza a controlar las Filipinas en los años 1565 que establece el Puerto de Manila para poder transportar la carga de Oriente a sus dominios. Son los galeones que viajaban Manila-Acapulco los encargados de llevar la mercancía a Méjico y de ahí a Europa. Muchas de estas mercancías estaban hechas en Canton, China y una de ellas era el apreciado Mantón. Los galeones zarpaban de Manila y es aquí donde se hace la asociación del nombre de Mantón de Manila, aún cuando provenía de otro país.
Los bordados eran muy apreciados no sólo por su fino y delicado trabajo sino también por ser elaborados en suave seda de alta calidad y con preciosas combinaciones de colores brillantes, con los cuales la alta sociedad española y mejicana estaba encantada“. Fuente: https://rutaseda.blogspot.com/
La ruta que trajo el mantón a España es conocida como el Galeón de Manila.
“La ruta del Galeón de Manila se convirtió en una de las grandes rutas de transmisión, asimilación y sincretismo cultural entre Asia, Hispanoamérica y España. El Galeón partía del puerto de Manila cargado de porcelana, jade, biombos y lacados, abanicos, seda y mantones de Manila. Una vez en Acapulco se desplazaba la mercancía por tierra hasta el puerto de Veracruz, donde se embarcaba, junto con otros productos mexicanos como la plata y el oro, rumbo a Sevilla o Cádiz. La ruta que trajo el mantón a España es conocida como el Galeón de Manila, un sistema de comercio marítimo que conectaba Manila (Filipinas, entonces colonia española) con Acapulco (México). Desde allí, los mantones eran transportados a Veracruz y, posteriormente, cruzaban el Atlántico para llegar a Sevilla. Este intercambio comercial permitió no solo la entrada de textiles asiáticos, sino también la influencia artística y cultural de China en Europa y América Latina”. Fuente: https://www.casamerica.es/
Como os contamos, el mantón llega a España, una vez en España, el mantón de Manila se convirtió rápidamente en un accesorio de moda, especialmente entre las mujeres de las clases altas durante el siglo XIX. Con el tiempo, su uso se extendió a las clases populares, particularmente en Andalucía, donde alcanzó su máximo esplendor. Allí, el mantón se adaptó a la estética local y se integró en tradiciones como el flamenco, las ferias y las fiestas populares. Estaban por otra parte los chales, una prenda o complemento hecha especialmente para las españolas y para las colonias que teníamos en Hispanoamérica (México, Argentina y Cuba).
La producción del mantón en Andalucía: Aunque los primeros mantones eran importados de Asia, Andalucía pronto se convirtió en un centro de producción y diseño, especialmente en pueblos del Aljarafe sevillano. La región no sólo adoptó la prenda, sino que la enriqueció con su propio estilo artístico. Los talleres andaluces comenzaron a especializarse en la creación de mantones bordados a mano, pero desarrollando motivos y colores inspirados en la estética del sur.
Influencia andaluza en el diseño: El sur de España, con su rica tradición artística y cultural, dejó una marca profunda en el diseño del mantón. Los motivos asiáticos originales, como dragones y pagodas, fueron reemplazados o combinados con elementos más representativos de Andalucía, como flores (rosas y claveles), aves (como el ave del paraíso o golondrinas) y figuras geométricas. Además, los colores vivos y contrastantes típicos de la estética flamenca se incorporaron a los diseños, dando lugar a mantones de tonos rojos, negros, verdes y blancos que evocan la pasión y el dramatismo de la cultura andaluza.
Materiales y técnicas de confección: El mantón de Manila es una obra de arte textil que requiere materiales de alta calidad y técnicas manuales laboriosas.
Materiales
1. Seda natural: El mantón tradicional está confeccionado en seda, conocida por su brillo, suavidad y durabilidad.
2. Hilos de seda: Los bordados se realizan con hilos de seda en colores brillantes, que aportan profundidad y textura al diseño.
Proceso de elaboración
1. Corte de la seda: El proceso comienza con la selección y el corte de la seda en forma rectangular, respetando las dimensiones tradicionales (generalmente alrededor de 1,5 metros por lado).
2. Bordado manual: El bordado se realiza a mano, con paciencia y precisión. Cada diseño puede tardar semanas o incluso meses en completarse, dependiendo de su complejidad.
3. Elaboración del fleco: El fleco, una de las características más distintivas del mantón, también se teje a mano. Este detalle puede requerir varios días de trabajo, ya que cada hilo se anuda cuidadosamente para formar las borlas.
Exportación del mantón de Manila. Hoy en día, el mantón de Manila sigue siendo una prenda muy valorada y apreciada a nivel internacional. Andalucía lidera su producción artesanal, y se exportan principalmente a países como Estados Unidos, Japón y Francia, donde se valoran como piezas de moda y arte tradicional.
El mantón como símbolo cultural. Más allá de su funcionalidad como prenda, el mantón de Manila es un símbolo de identidad y tradición. En Andalucía, es un elemento imprescindible en el vestuario flamenco, utilizado en ferias, romerías y espectáculos. Su uso evoca una mezcla de culturas que abarca desde Asia hasta Europa, uniendo en cada hilo la historia de siglos de comercio, arte y mestizaje cultural.
El mantón de Manila no es solo un accesorio, sino un testimonio vivo de la riqueza cultural que se genera en la confluencia de las tradiciones y los intercambios entre continentes.
Gracias Maria José por tu valioso tiempo y generosidad.
Si deseas seguir el trabajo de esta maravillosa firma de mantones de manila o sorprender con un regalo artesanal a un ser querido, no dudes en contactar por Instagram a @angelesespinar mantones. Está ubicado en Villamanrique de la Condesa. Contacto para ventas: 678 21 82 20